Bundt de nueces y gotas de chocolate

La receta que hoy os traigo no es una receta típica de Navidad. De hecho, diría que es una receta válida para cualquier época del año. Pero es que las celebraciones navideñas en muchas casas duran un par de semanas y está bien comer los dulces típicos de Navidad pero también es una buena oportunidad para empezar a hacer cosas nuevas.

Por eso he querido hacer esta receta, aparte de que le tenía muchas ganas desde que la vi en la web de El rincón de Bea. A mí las fotos no me han salido tan espectaculares y apetecibles como a Bea; de hecho, mi bundt está a años luz de ser tan apetitoso como el de ella, pero por algo se empieza y os aseguro que los que lo han probado me han dicho que está realmente bueno.

Os paso a detallar la receta:

– 250 gr de mantequilla a temperatura ambiente

– 300 gr de azúcar

– 420 gr de harina todo uso

– 1/4 cucharadita bicarbonato sódico

– 1/2 cucharadita sal

– 250 ml. buttermilk

– 2 cucharaditas extracto de vainilla

– 4 huevos

– 1 yema

– 100 gr. nueces picadas

– 100 gr. gotas de chocolate

La entrada original añade también 60 ml de bourbon, yo no le puse porque no tenía, pero creo que puede darle un buen toque al bizcocho.

Para hacer la masa seguimos los siguientes pasos:

– Tamizar la harina, el bicarbonato y la sal. Reservar.

– Batir la mantequilla con el azúcar unos tres minutos aproximadamente hasta conseguir una mezcla esponjosa.

– Mezclar el buttermilk con el extracto de vainilla.

– En un bol mezclar las nueces picadas y las gotas de chocolate. Añadir dos cucharadas de la mezcla del buttermilk y unos 30 gr de la mezcla de la harina. Mezclar bien.

– Ir incorporando a la mezcla de la mantequilla y azúcar los huevos y la yema uno a uno hasta que se hayan integrado bien. Como siempre, no añadir el siguiente hasta que no se haya mezclado bien el primero.

– Ir añadiendo, alternativamente un tercio de la harina, con la mitad del buttermilk, otro tercio de harina y así sucesivamente. Mezclando bien, pero sin que esté mucho ratio batiendo.

– Añadir con una espátula la mezcla de las gotas de chocolate y nueces y mezclar a mano bien.

– Engrasar un molde bundt de 25 cm con mantequilla o aceite (yo lo hice con aceite). Y verter la mezcla en el molde asegurándonos que no queden huecos sin masa.

– Hornear durante 45 minutos a 170º con el horno previamente precalentado.

– Estar atentos al horno y cuando pase el tiempo fijado introducir un palito, si este sale seco el bundt ya estará listo, si sale húmedo dejar 4-5 minutos más y volver a comprobar.

– Dejar enfriar dentro del molde y sobre una rejilla unos 10 minutos y a continuación desmoldar y dejar enfriar sobre una rejilla hasta que esté completamente frio.

Nota: si le queremos añadir bourbon a la receta, esto lo tendremos que hacer cuando preparemos la mezcla del buttermilk y el extracto de vainilla. Por lo demás seguir el mismo proceso.

Espero que os animéis a hacerlo y a que visitéis nuestra página de Facebook.

Elena

Bundt de nueces y gotas de chocolate

Brownie Navideño

Hola amigos!!!

Cualquiera que me conozca sabe que me encantan éstas fechas. Me encanta ver mi casa decorada con el árbol, el Belén, poner villancicos mientras la adorno, la copita de «Castellana», los días en familia y con amigos…. ¡Me encanta!

Por eso estoy encantada con este aumento de producción navideña del blog, bueno, de éste  y de todos los blogs gastronómicos que seguimos y que vamos descubriendo. Es como un ritual diario, en el que no hay día que no se me haga la boca agua y no añada una receta más a la lista de «pendientes» para esta navidad.

La receta que os traigo hoy, es una receta clásica donde las haya, es un Brownie, de los de toda la vida, y me diréis. Un brownie….¿¿¿ navideño????

Pues sí.

Hoy, más que una receta típica de éstas fechas, os voy a demostrar cómo podemos convertir en navideña una receta que apetecería tomar en cualquier estación del año.

Para empezar, vamos con la receta del Brownie, y después os cuento cómo fue la transformación.

La receta la tengo en mi libreta de recetas hace muchos años. Sinceramente, y sintiéndolo mucho, no recuerdo si la saqué de un libro de los de cocina de hace mil años que tengo en casa, si la saqué de alguna web… no recuerdo, lo que si sé es que he hecho alguna modificación con el tiempo. Espero que os guste.

 

BROWNIE DE TODA LA VIDA

  • 80gr harina
  • 80gr mantequilla sin sal
  • 140gr azúcar
  • 275gr chocolate para fundir
  • 2 huevos
  • 1 cucharadita polvo de hornear (Royal)
  • 1 pizca de sal
  • 2 cucharadas soperas de leche semidesnatada
  • 80gr nueces
  • 1 cucharadita esencia de vainilla

El brownie es un postre muy fácil y muy rápido de preparar, así que mi recomendación es preparar los ingredientes, poner el horno a precalentar, y después, ponernos manos a la obra con la masa.

Ponemos el horno a precalentar a 150º y forramos nuestra bandeja con papel de hornear.

Tamizamos la harina, el polvo de hornear (Royal) y la sal y apartamos.

En un bol, derretimos la mantequilla con 200gr chocolate. Después añadimos el azúcar.

Para hacer esto tenemos dos opciones. La primera es derretir en el microondas. Para hacerlo así vamos metiendo en tandas de 30-40 segundos, sacando del microondas cada vez y moviendo. Con 2 o 3 veces tendremos suficiente, ya que el calor que coje nos basta para que se acabe de fundir y así evitaremos que se nos queme el chocolate. Añadimos el azúcar después.

La otra manera es poner en un cazo a fuego medio-alto a derretir la mantequilla y el azúcar. Una vez que está bien caliente, retiramos del fuego y añadimos el chocolate para que se funda con el calor de la mantequilla.

Yo personalmente he probado de las dos formas, y me gusta más la primera. En mi caso, con la segunda, me cuesta más que se funda el chocolate, acabo poniendo el cazo en la placa y corro el riesgo de que se me estropee.

Pero esto, es mi experiencia, cada uno debe encontrar su forma.

Añadimos la vainilla

Una vez que tenemos la mezcla de chocolate, mantequilla, azúcar y vainilla, y ha templado, añadimos los huevos uno a uno, no poniendo el segundo hasta que no hemos integrado el primero.

Ahora vamos incorporando la mezcla de harina poco a poco, mezclando bien mientras se va incorporando.

Una vez que esté bien mezclado, añadimos finalmente las nueces picadas y el resto del chocolate tambien picado.

Mezclamos todo bien con movimientos envolventes para que quede todo bien repartido, ponemos en el molde y horneamos unos 40 minutos, hasta que al meter un palillo salga limpio.

El brownie debe quedar crujiente por fuera, y por dentro es un bizcocho compacto y muy sabroso.

Una vez que tenía mi brownie, me puse a pensar en cómo decorarlo para que quedara navideño.

Hacía unos días, había visto en el blog Objetivo cupcake perfecto cómo decorar cupcakes navideñas, y vi la idea de hacer árboles de navidad encima de los cupcakes.

Me pareció muy bonito y muy fácil, y al ser el brownie marrón pensé en hacer un campo de árboles de navidad.

Para ello, usé 100ml nata para montar, 1 cucharada de azúcar, colorante verde Wilton, y Sprinkles de bolitas de colores que compré en Lidl.

Monté la nata con una batidora de barillas, añadí el azúcar a la mitad del proceso, teñí con colorante y volví a batir unos 30 segundos más.

Una vez preparada la nata, la puse en la manga pastelera e hice los árboles de navidad.

Para eso, primero hice una base haciendo un espiral de dentro hacia fuera, y encima de ese espiral, otro espiral de fuera hacia dentro subiéndolo para acabar de darle forma al árbol

Puse las bolitas como si fueran las bolas del árbol y finalmente espolvoreé todo con azúcar glas como si estuviera nevado.

Como veis, es una decoración fácil, bonita a la vista, y que os sirve para darle un toque navideño a cualquier receta que, aunque no sea del tiempo, queráis usar como postre en una de las comidas que tienen lugar éstos días.

Espero que os haya gustado y por supuesto, que compartáis vuestro campo de árboles de navidad con nosotros en Facebook.

Un beso. Sara

Brownie Navideño

Victoria Sponge Cake

Pocas recetas de dulce hay tan tradicionalmente inglesas como el Victoria Sponge Cake. En Inglaterra es un básico. Todas las amas de casa lo saben hacer, es la base para infinidad de tartas y preparados, casi todas las pastelerías lo sirven…

El nombre, que originariamente era simplemente Sponge Cake y no contenía relleno, toma su nombre de la reina Victoria, que gustaba de acompañar su té de media tarde con una porción de este jugoso pastel, eso sí, relleno de mermelada de frambuesas y nata. En el artículo de la Wikipedia referido a este manjar está explicado de forma más detallada, advirtiendo de que, a diferencia de otras tartas, ésta no lleva nada de cobertura ni frosting salvo una leve capa de azúcar en polvo:

«The Victoria sponge cake was named after Queen Victoria, who favoured a slice of the sponge cake with her afternoon tea. It is often referred to simply as sponge cake, though it contains additional fat. A typical Victoria sponge consists of raspberry jam and whipped double cream or vanilla cream. The jam and cream are sandwiched between two sponge cakes; the top of the cake is not iced or decorated apart from a dusting of icing sugar«.

Una vez explicado lo que es un Victoria Sponge Cake y, sobre todo, lo que representa para los ingleses, vamos allá con la receta!

Victoria Sponge Cake (receta extraída del libro The Primrose Bakery Book)

Ingredientes:

– 210 gr. de harina bizcochona (self-raising, con levadura incorporada). Yo uso de la marca Harimsa. Aquí en Barcelona se encuentra en cualquier súper o gran superficie.

– 25 gr. de harina de maíz.

– 225 gr. de azúcar.

– 225 gr. de mantequilla a temperatura ambiente, en textura pomada.

– 1 cucharadita (tsp) de polvo de hornear (Royal, Dr. Oetker,…).

– 1 cucharadita (tsp) de extracto de vainilla de buena calidad. Yo uso Nielsen&Massey

– 4 huevos tamaño L.

– 3 cucharadas (tbsp) de leche semidesnatada, a temperatura ambiente.

– Mermelada de fresas o frambuesas

– 200 ml. de nata para montar (35% materia grasa)

– Azúcar glas para decorar.

Preparación:

– Precalentamos el horno a 180º.

– Tamizamos las dos harinas y el polvo de hornear. Reservamos.

– Mezclamos la leche con la vainilla. Reservamos.

– Batimos la mantequilla con el azúcar hasta conseguir una crema suave y esponjosa (unos 5 minutos con batidora de mano). Incorporamos los huevos ligeramente batidos uno a uno. Es decir, incorporamos un huevo, y batimos un minuto hasta que está completamente integrado. Incorporamos el siguiente, y el mismo procedimiento.

– Una vez incorporados los huevos, añadimos las harinas en tres veces, y la mezcla de leche en dos veces, alternándolas. Es decir, añadimos un tercio de las harinas > batimos ligeramente, sólo para integrar, NUNCA hay que batir demasiado > la mitad de la leche con vainilla > batimos levemente > otro tercio de las harinas > batimos levemente > lo que queda de leche con vainilla > batimos unos segundos > el tercio que nos queda de harinas > acabamos de integrar.

– Una vez tenemos la masa finalizada, tenemos dos opciones para realizar el layer cake (el pastel del capas). Repartimos la masa en dos moldes de 20 cm. con exactamente la misma cantidad, o (como hice yo), la volcamos en un solo molde de 23 cm. En dos moldes separados, el tiempo de cocción es de unos 25 minutos. Toda la masa en el molde de 23 cm. a mí se me horneó en unos 35 minutos. Aún así, id controlando. En cuanto insertéis un palillo en el centro y salga limpio, el bizcocho estará horneado.

– Lo sacamos del horno, lo dejamos enfríar 10 minutos en el mismo molde y luego lo volcamos sobre una rejilla para que acabe de atemperarse.

– Una vez frío, hay que rellenarlo. Se corta por la mitad con mucho cuidado y un cuchillo de sierra y se separan las capas. Si la capa superior os ha quedado abombada, podéis darle la vuelta y que pase a ser la parte inferior del pastel. Así, la capa superior de la tarta será la inferior del bizcocho, que esa sí os habrá quedado bien plana. Se rellena con mermelada de fresas o frambuesas, y se añade encima una capa generosa de nata montada (o buttercream de vainilla). En temporada, se puede añadir, además, una capa de láminas finas de fresas recién cortadas. Fuera de temporada, uso mermelada de la marca La Vieja Fábrica, de Morón de la Frontera (Sevilla), porque contiene fresas enteras que le dan una textura y un sabor deliciosos. Se tapa con la otra mitad del bizcocho.

Sólo queda decorar con azúcar glas…

… y a comer!

Lo que quede de la tarta se puede conservar en un tupper a temperatura ambiente un par de días, si habéis usado mermelada y buttercream. Si, por contra, habéis utilizado nata y/o fruta fresca, lo debéis conservar en el frigorífico.

¡Buen provecho!

Victoria Sponge Cake

Bizcocho básico: de limón, naranja o chocolate.

 

Mi primer post quiero que sea mi receta de bizcocho por ser mi primera receta y mi especialidad.

Un bizcocho casero de toda la vida, para comer solo o acompañado de chocolate, nata o mermelada. También como base de tarta. Lo puedes hacer de limón, de naranja o de chocolate.

En las fotos os muestro el bizcocho de limón.

Ingredientes:
3 huevos
1 yogur (y como medida su vaso) yo uso el de 125 gr de Danone natural desnatado
1 vaso de aceite (uso de oliva)
2 vasos de azúcar
3 vasos de harina
(se pueden poner 2 vasos de harina y 1 vaso de Nesquik para hacer un bizcocho de chocolate)
1 sobre de levadura (o si tienes levadura en polvo: 2 cucharaditas de café con colmo)
La ralladura de un limón (o de una naranja)
Un molde para bizcochos.
Un bol y unas varillas.

Comenzamos!
Se baten los 3 huevos con el yogur hasta que quede la masa bien mezclada (la paciencia es la clave del bizcocho)
Se agrega el aceite y se bate (se remueve muy bien)
Se agrega el azúcar y se bate (mézclalo bien)
Añade la harina con la levadura (y canela y cacao o Nesquik si quieres y se mezcla muy bien)
Añade por último la ralladura de un limón (yo el limón cojo uno grandote y lo rallo todo lo que puedo a más no poder, así tiene mucho sabor a limón)

Lo vertemos en el molde. Si el molde es de silicona, te recomiendo sacar la rejilla o bandeja del horno, poner el molde encima, verter la masa y meterlo todo al horno, porque si no el molde se dobla.

Yo, en vez de usar un molde grande, he hecho mini bizcochitos individuales de postre.

Ahora viene lo más importante:

El horno de cada uno es diferente, la verdad es que yo no le quito ojo al bizcocho. Hay que tener tiempo y paciencia para que salga rico rico.

Se precalienta el horno a 175 grados, y la bandeja se pone a una altura media, con el mando que calienta por arriba y por abajo.

Si tu horno sabes que no calienta bien, en vez de 175 pon 180 grados durante 35 minutos.

Si crees que calienta bien, lo siguiente:
Precalentado a 175 grados, mételo a 175 grados 30 minutos, échale un ojo y el mando del horno los ultimos 5 minutos lo puedes cambiar para que el calor salga solo por arriba (no todos los hornos lo tienen)

Antes de sacarlo se pincha con un tenedor y si sale limpio el bizcocho está listo (yo nunca he dejado un bizcocho más de 35 minutos. Y con estos tiempos de reloj yo no lo pincho).

Ahora ¡a comer!
Yo lo he decorado con un sirope de fresa de Royal. Uhmmmm.

Bizcocho básico: de limón, naranja o chocolate.