Mousse sedosa de frambuesas

¿Quién dijo que a dieta no se podían comer postres? Pues sí que se pueden. O, al menos, yo puedo. El tofu sedoso (silken tofu) ha sido un descubrimiento, la verdad. La receta original es ésta, que contempla 1/2 taza de azúcar. El azúcar sirve para disimular un poco el sabor del tofu (que sí que tiene algo de sabor). Yo no le puse nada porque me gusta así de ácido, pero podéis usar azúcar, panela o el endulzante que uséis.

Para 3 raciones, aunque podría servir perfectamente para 4 personas.

Ingredientes:

  • 340 gramos de tofu sedoso (un paquete)
  • 1 y 1/2 tazas (185 gramos) de frambuesas
  • 1/2 cucharadita de extracto de vainilla

Preparación:

Mezcla todos los ingredientes en la batidora y bate hasta que sea una crema. Divide en servicios individuales y enfría al menos dos horas antes de servir. Dura varios días en el frigorífico. Lo puedes decorar con frambuesas enteras, cosa que yo no hice (y que debería haber hecho, al menos para la foto).

Mousse sedosa de frambuesas

Brownie de frambuesa y chocolate

Hace mucho, mucho tiempo, una amiga y yo quedamos en irnos de cena. Mucho tiempo son dos años. Todos los veranos, un grupo de periodistas nos reunimos para cubrir el Festival de Mérida en un bar en el que ponen un «menú de Festival» francamente penoso. Mi amiga es de La Serena, conocida por sus famosos quesos. Llevamos dos años «haciendo una cenita» en su casa, con productos de La Serena. Yo quedé en llevar un brownie. E hice dos, por aquello de no llevar algo que no hubieras hecho anteriormente. La receta es de Isa Chandra Moskowitz.

El problema con los brownies (o el problema que yo tengo con los brownies, que en lo de la repostería no estoy nada ducha) es que no sé cuándo están hechos. Si metes un palillo, ha de salir masa. Pero claro… ¿ha de salir «un poquito» de masa, unas miguitas pegadas al palillo, o ha de salir el palillo chorreando chocolate? El primero se me horneó de más. Pero, en contra de lo que dicen todos (que no se puede comer un brownie sobrehorneado), lo cierto es que está muy bueno… o es que yo no tengo un paladar excesivamente gourmet, que también puede ser. El siguiente lo dejé menos tiempo… y puse un termómetro de horno. Está más jugoso. Debería hacer tres o cuatro más, pero al final siempre acabo probándolo y teniendo en cuenta que estoy intentando adelgazar, cena y brownie ya son demasiadas transgresiones como para practicar brownie tras brownie a ver si le cojo el punto…

Estas son las dudas de la principiante… Dudas que se me solucionaron cuando leí el libro de la pastelería Fat Witch de Nueva York, de la que tengo su libro de brownies. Pero lo leí un día después de haber horneado los brownies… Sí, soy así.

Ingredientes:

  • 115 gramos de chocolate negro, picado
  • 1/2 taza (167 gramos) de mermelada de frambuesa. La escogí Diet, de La Vieja Fábrica. Porque era la que había, oye.
  • 1/2 taza (103 gramos) de azúcar. Mi azúcar no es blanquilla, es ecológica y tiene granos más gordos, así que posiblemente la media taza de azúcar blanquilla pese bastante más. Con esta medida no queda muy dulce. Si os gustan las cosas muy dulces, añadid más.
  • 1/2 taza (123 gramos) de puré de manzana (el puré de manzana se hace poniendo manzana a cocer con un chorrito de zumo de limón y poca agua. Se tapa, se deja cocer hasta que las manzanas estén blandas y se pasa por la batidora. Se puede congelar).
  • 2 cucharaditas de extracto de vainilla
  • 1/2 cucharadita de extracto de almendra
  • 1 taza (136 gramos) de harina de repostería
  • 1/2 taza (66 gramos) de harina integral de trigo
  • 1/4 taza (30 gramos) de cacao en polvo (no Cola-Cao, cacao puro)
  • 1/4 cucharadita de polvo de hornear (levadura Royal)
  • 1/2 cucharadita de bicarbonato sódico
  • 1/4 cucharadita de sal
  • 1 taza (100 gramos) de frambuesas congeladas, sin descongelar


Preparación:

Precalienta el horno a 180º C. Engrasa un molde cuadrado de 20 cm de lado con margarina. Ponle papel de hornear (lo de la margarina impide que el papel se mueva: yo no lo hice y aquello bailaba que daba gusto) y engrásalo ligeramente con margarina derretida. Espolvorea harina en la superficie (sin pasarse: estamos enharinando el molde, no creando una capa de harina: tira la que sobre si te pasas).

Derrite el chocolate troceado al baño María y reserva.

En un bol grande, mezcla juntos la mermelada, el azúcar y el puré de manzana. Yo lo batí con una batidora de varillas hasta que todo se integró bien.

Tamiza la harina, el cacao en polvo, el polvo de hornear, el bicarbonato y la sal en un bol. Mezcla bien con una espátula de silicona o una cuchara de madera.

Agrega la mezcla de harina y cacao al bol de la mermelada y el puré y mezcla. Yo usé una espátula de silicona fuertecita. La masa queda dura como una piedra, ojo. Pero hay que darle a los brazos hasta que se integre bien y no se vea la harina. Agrega ahora las frambuesas congeladas y dale unas vueltas.

Ahora tenemos que echar la masa en el molde. Como buenamente se pueda. Yo la eché toda en el centro, raspando las paredes del bol con la espátula de silicona. Luego, con una espátula de repostería bien mojada en agua cada vez, la fui extendiendo por el molde, también como pude. Si sois muy duchos, lo mismo os queda todo lisito y mono: a mí no me quedó así.

Hornea de 16 a 18 minutos. Un palillo debe salir húmedo de masa aún, porque se terminará de hacer fuera del horno. Sacas el molde, lo dejas encima de una rejilla diez minutos, desmoldas y cuando se enfríe, se guarda en la nevera. Hay quien lo congela y luego lo calienta 20 o 30 segundos en el microondas, supongo que una vez descongelado. Esto yo no lo he hecho, pero sí lo metí en la nevera.

¿Cómo saber si un brownie está hecho?

Este punto es muy importante. Si uno introduce un palillo y sale el palillo chorreando masa, al brownie le falta horno. Si uno introduce un palillo y el palillo sale seco, te has pasado horneando. Si uno introduce un palillo y en el palillo aparecen miguitas de masa, saca el brownie del horno ya. Así te quedará jugoso por dentro.

Si te has pasado de horno, no lo vayas a tirar. Está bueno igual, te lo garantizo. Bueno, tampoco es que yo tenga un paladar muy delicado…

Brownie de frambuesa y chocolate

CHOCOLATE LAYER CAKE from «THE PRIMROSE BAKERY» con CHEESECREAM DE NUTELLA

Hola queridos míos.

Hace mucho tiempo que no paso por aquí. Han sido muchas cosas, estamos todos un poco perdidos, pero mientras aparezcamos de vez en cuando, «Comparte Postres» seguirá vivo, esperando a que organicemos nuestras vidas y recuperemos nuestra frecuencia de publicaciones.

Como ya me he ausentado bastante, no me voy a andar por las ramas y ya que vuelvo, ¡¡vuelvo por la puerta grande!!

Ya os he confesado en alguna ocasión que de toda la repostería, lo que más me gusta hacer son cupcakes, pero últimamente, me he aficionado y mucho, a hacer en cada ocasión especial una de esas tartas de pisos cubiertas de crema llamadas Layer Cakes. ¡¡Me encantan!! Dan tanto juego de sabores y combinaciones que cuando encuentras una que te encanta, hasta te da coraje cuando la repites por no seguir experimentando.

También os he confesado en alguna ocasión mi profundo amor a The Primrose Bakery, esa pastelería londinense que tuve la suerte de visitar el año pasado y que cada receta nueva que pruebo de su libro se convierte en un orgasmo reposteril.

Por eso hoy os traigo una de las recetas sacadas de ese libro que más juego me ha dado, su básico Chocolate Layer Cake. Esta tan húmedo, tan esponjoso, nada empalagoso, con verdadero sabor a chocolate…. una delicia!!! De todos los bizcochos de chocolate para tartas que he probado hasta ahora, es sin dudarlo un segundo mi favorito, y no sólo el mío, sino también el de mis «catadores». Ellos van haciendo un ranking con mis pasteles, y este siempre lo piden.

Y bueno, no os hago esperar mucho más, vamos encendiendo los hornos que llevan  un tiempo apagados!!!!

CHOCOLATE LAYER CAKE FROM THE PRIMROSE BAKERY (Del libro «Cupcakes from The Primrose Bakery»)

  • 230gr chocolate para fundir de buena calidad (alrededor de 70%cacao)
  • 170gr mantequilla sin sal a temperatura ambiente
  • 350gr azúcar moreno
  • 3 huevos L (separaremos claras y yemas)
  • 370gr harina de trigo, tamizada
  • 1 y 1/2 cucharadita de polvo de hornear (baking powder, levadura royal)
  • 1 y 1/2 cucharadita de bicarbonato sódico
  • 1/2 cucharadita de sal
  • 500ml leche semi-desnatada a temperatura ambiente
  • 2 cucharaditas de esencia de vainilla
  • (Opcional) 1 cucharadita de canela (yo se la puse en una ocasión y le daba un toque muy rico. Esto es cosecha de la casa jeje)

Antes de empezar a preparar los bizcochos, pesamos y preparamos todos los ingredientes, y encendemos el horno a 170-175º si es calor arriba y abajo, o a 160º si encendemos el ventilador del horno. Hay que recordar que si le ponemos una temperatura excesiva, tanto los bizcochos como las cupcakes se nos abombaran y romperan por el centro, por eso debemos poner la temperatura más baja si encendemos el ventilador de nuestro horno, ya que coge más temperatura al repartir el calor por el aparato.

Una vez todo preparado, engrasamos los moldes y empezamos a procesar.

En primer lugar, partimos el chocolate en trocitos y derretimos. Esto, como siempre, lo podemos hacer de dos formas. Una es al baño maría y la otra y más cómoda es derretir en el microondas, teniendo en cuenta que debemos ponerlo en tandas de 40-50 segundos, ya que si lo dejamos más tiempo el chocolate se nos quemará y habrá que tirarlo. Tras cada tanda sacamos, movemos un poco y volvemos a meter. La verdad es que a mi me suele llevar 2 tandas, en invierno alguna vez 3, pero la 3ª es de unos 20-30 segundos. Una vez que hemos fundido el chocolate lo dejamos templar al aire libre. Es importante que haya enfriado porque si no fundiremos la mantequilla y no nos saldrá igual el bizcocho.

Mientras enfría el chocolate, seguimos con nuestra preparación.

Con nuestra batidora eléctrica, ponemos la mantequilla con el azúcar, y batimos hasta que nos quede una crema, que en esta ocasión no será pálida al tratarse de azúcar moreno, pero tendrá una textura cremosa y espumosa. Añadimos las yemas de los huevos ligeramente batidas .

Por otro lado, mezclamos la leche con el extracto de vainilla y por otro tamizamos juntas la harina, levadura, bicarbonato y sal.

Cuando el chocolate haya enfriado, lo añadimos a la mezcla de mantequilla-azúcar-yemas, e integramos bien.

A esta mezcla le añadimos tanto la mezcla de leche como la mezcla de harina de la siguiente forma: 1/3 harina, 1/2 leche, 1/3 harina, 1/2 leche y el último 1/3 harina.

Una vez que tenemos esto, cogemos las claras de huevo y las montamos. Estaran listas cuando al sacar las varillas se nos formen picos.
Cuando esten montadas, las añadimos cuidadosamente con una paleta a la mezcla anterior, con cuidado de no batir más, ya que perderíamos el aire de las claras.

Una vez que todo esta integrado, repartimos en los dos moldes a partes iguales y horneamos unos 35-40 minutos, o hasta que al introducir un palillo salga limpio. Ya sabeis que yo esto de los tiempos de horneado lo controlo regular, pero el palillo nunca falla!!!

Sacamos del horno y dejamos unos 10 minutos dentro del molde. Después desmoldamos y dejamos enfriar sobre una rejilla.

Si lo hacemos de un día para otro tendrá un sabor mucho más intenso, pero si hacemos esto, cuando se han templado a temperatura ambiente, los envolveremos en papel film y, o bien lo metemos en el frigo, o si es invierno, los dejamos en un lugar fresco, pero siempre envueltos!!

Y así hemos hecho nuestros deliciosos bizcochos de chocolate para una tarta de pisos. Podemos ponerle los pisos que queramos, pero intentar siempre que sean iguales, para poder hornear juntos el mismo tiempo y porque estéticamente quedan mucho más monos!!

El siguiente paso es cubrirlo. Yo no soy amiga del fondant. No me gusta, ya lo he dicho. Yo prefiero mil veces que un bizcocho este rico, que tenga sabor, y una buena crema que le de jugosidad antes que un bizcocho preciosísimo pero con fondant empalagoso y un bizcocho sequillo. Seguramente no he dado con la tarta de fondant adecuada, pero mientras tanto me quedo con mis cremas para cubrir las tartas.
Eso si, el fondant me parece genial para hacer adornitos y colocarlos en las tartas, pero nada de cubrirlas!!!

Para cubrir la tarta, me decanté por un antojo que tenía hace tiempo, un pecado capital…..

CHEESECREAM DE NUTELLA

Con estas cantidades pude cubrir la tarta, hacerle adornos con la manga y aún así me sobró para que mi madre la rebañara y se la untara a todo lo que pillaba, así que si adaptais cantidades os irá más justo.

  • 500gr queso tipo Philadelphia
  • 250gr mantequilla sin sal a temperatura ambiente
  • 250-300gr azúcar glass
  • 3 o 4 cucharadas grandes bien colmadas de nutella, eso a gusto del consumidor.

En primer lugar batimos la mantequilla con el queso hasta que no nos queden grumos y se nos forme una crema.

Vamos añadiendo el azúcar glass poco a poco. Es absolutamente imprescindible tamizarla, sino nos saldrá un desastre de crema!!

Finalmente añadimos la nutella, al gusto, y si fuera necesario un poco más de azúcar glass. esto como siempre, según lo golosos que sean los comensales.

Yo tuve que refrigerar la crema un par de horas, porque esto lo hice en verano y ya se sabe lo que pasa en Sevilla en verano. Se me derretía en dos segundos!!! Cuando monté la tarta, mientras la recogían, la tuve que meter en el congelador para que aguantara el camino en coche.

No os voy a decir que esta riquísima, que es una bomba chocolatil pero es una delicia, y que por favor, vamos a darle caña a esos hornos que estan cogiendo polvo!!! Ya llegó el otoño y no me valen las excusas del calor!!!

Con esto me despido por hoy, no sin antes prometeros volver pronto, ya sea en mi nombre o en el de alguno de mis compis repartidos por España, que estan muy liados ahora, pero no han perdido su alma golosa y zampona, y estoy segurísima de que en breve empezarán a asomar la patita y a COMPARTIR POSTRES como locos!!

Un beso gigante. Sara

CHOCOLATE LAYER CAKE from «THE PRIMROSE BAKERY» con CHEESECREAM DE NUTELLA

Taller de iniciación de galletas en Kinycookies

El domingo fui a un taller de iniciación de galletas que impartía Kinycookies, una pastelería que hay en Mérida. La lleva Virginia Domínguez Alfageme, que antes era museóloga… Bueno, sigue siéndolo, no creo que eso se olvide. Hará unos cinco años, se interesó por la pastelería creativa y, después de muchos cursos profesionales (porque hay que formarse: para todo es fundamental) y de mucha práctica con el fondant, la manga pastelera y los tipos de glasa y cortadores, decidió abrir una pastelería… justo en el momento en que dos personas más, con sus respectivos socios, tuvieron la misma idea. Están todas en el centro.

Una tarta de Kinycookies
Tarta japonesa de Kinycookies

Decoramos las galletas con fondant y con glasa. Yo tenía mucho miedo, porque soy un pato absoluto y, aunque mi fondant medía como diez centímetros de grosor (fijaos en la foto de mi Drácula, que parece más bien John Travolta), la verdad es que estoy muy satisfecha con el resultado. Más que nada porque llegué allí con miedo de rellenar una manga pastelera. Nunca he usado una manga pastelera. O quizá sí, pero no me acuerdo.

Galletas de Halloween

La temática del curso era Halloween, que es, con mucho, mi temática favorita… junto con la Navidad. Sí, me gustan las calabazas, los vampiros, los fantasmas… En Extremadura hay tradición también: la calavera el Conqui. Pero en vez de usar calabazas se usa una sandía.

Ah. Y probamos las chocobolas con red velvet y los cupcakes de zanahoria con frosting de queso.

Bizcobolas
Carrot cupcakes

Ahora pondré fotos de todo el proceso.

Estas son las galletas que íbamos a decorar. Son galletas de mantequilla, con un grosor de 10 milímetros, para que aquello sepa a galleta y no a glasa y fondant:

Galletas para pintar

Nos enseñó el proceso de la masa, que hay que estirar… preferiblemente con un rodillo de repostería para que no nos queden desiguales:

Estirando la masa con un rodillo de repostería

Así ha de quedar la glase de delineado:

Glasa de delineado

Y con mucho pulso y paciencia se delinean las galletas:

Delineando

Teñimos la glasa:

Glasa teñida

Teníamos que imitar estas galletas:

Galletas de Kinycookies

Las hicimos con glasa y con fondant. Así quedaron las mías:

Mis galletas

En Flickr tengo un álbum con todas las imágenes. Son demasiadas como para ponerlas aquí. En internet hay un sinfín de páginas sobre galletas decoradas.

Para los amantes de la cocina sana… ¡Una al año no hace daño!

Taller de iniciación de galletas en Kinycookies

Muffin de Nesquik de fresa

Hace mucho tiempo que quería hacer esta receta, pero me faltaba el ingrediente principal: Nesquik de fresa. Pero por fin lo he encontrado! Y con lo que me ha costado, ahora lo veo por todas partes…. Así que si os apetece hacer esta receta no creo que os cueste mucho encontrarlo, yo lo compré en Carrefour, aunque últimamente lo he visto en otros supermercados.
La receta la he sacado de la web Objetivo: Cupcake Perfecto y es muy muy sencilla de hacer.
Ingredientes (para 12 muffins):

– 115 g de mantequilla a temperatura ambiente

– 220g de azúcar

– 2 huevos

– 220g de harina

– 1 cucharadita y media de levadura

– 120 ml de leche semi desnatada

– 4 cucharadas de nesquik de fresa

Empezamos precalentando el horno a 180º.

Tamizamos la harina con la levadura y reservamos.

A continuación batimos la mantequilla con el azúcar hasta que se quede una mezcla uniforme.

Ahora añadimos los huevos uno a uno. Hasta que el primero no se haya integrado en la mezcla no añadiremos el segundo.

Mezclamos la leche con el Nesquik que quedará de un rosa bastante fuerte.

Añadimos la mitad de la mezcla de la harina a la masa de mantequilla, azúcar y huevo batimos a velocidad baja y cuando quede una mezcla uniforme añadimos la leche, de igual manera después volvemos a añadir lo que nos ha quedado de harina.

Preparamos una bandeja para hornear muffins o cupcakes con los papelitos para estos y los rellenamos hasta 2/3 partes.

Horneamos entre 20-25 minutos, o hasta que al insertar un palillo este salga limpio.

Dejamos enfriar dentro del molde durante 10 minutos y los colocamos en una rejilla donde los dejaremos enfriar del todo.

Y ya están listos! En la receta original, Alma los hace en forma de cupcake y luego le añade un buttercream también de Nesquik de fresa. Yo no se lo hice porque bastantes excesos hemos tenido ya este verano…

 

Muffin de Nesquik de fresa

Tarta Normanda de Manzanas

Hola a todos!

Espero estén muy bien, y con ganas de cocinar. Sí, sé que para ustedes es verano y hace calor para prender el horno, pero esta receta la verdad que merece la pena, así que a abrir bien las ventanas, poner en funcionamiento los ventiladores o aires acondicionados y a disfrutar de la receta, jaja  :o)

Otro beneficio de esta rica tarta, es que tiene ingredientes que siempre tenemos en casa, así que si de sorpresa nos avisan que vienen a tomar el té, en un par de horas la tendremos lista, y nuestros invitados quedarán más que satisfechos

Manos a la obra!

Ingredientes:

Masa:

Harina 250 grs

Azúcar 50grs

Mantequilla fría en cubos 125grs

Yema 1

Agua helada, cantidad necesaria

 

Relleno

Manzanas  5 (preferentemente la variedad Rome Beauty)

Nueces Molidas 50grs

Mantequilla derretida 125grs

Azúcar 125grs

Huevos 2

Paso a Paso

Colocar en un procesador, la mantequilla, el azúcar y la harina, procesar hasta lograr un arenado. No exagerar porque la mantequilla se puede calentar y perdemos el efecto esperado en este tipo de masas. Disolver aparte, la yema con 3 cucharadas de agua fría e ir integrando esta mezcla, al arenado mientras seguimos procesando. Esto debería ya formar nuestro bollo de masa, de no ser así agregar, de a cucharadas, agua helada. Una vez formado, llevar al frío por 30 minutos

Pasado este tiempo, estirar con palote, y forrar una tartera de 24cm de diámetro, y llevar a la heladera nuevamente (es muy importante en este tipo de masas de manteca, el paso por frío, ya que de lo contrario, la masa en el horno podría achicarse bastante o deformarse)

Cocinar en horno a 180grados, por 10 minutos (cocción a blanco). Dejar enfriar a temperatura ambiente y reservar

Para el relleno, deberemos pelar las manzanas y cortarlas en octavos. Las dispondremos en una placa para horno enmantecada. Luego espolvorearemos las manzanas ya en la placa, con azúcar glass. Cocinarlas por espacio de 15 minutos, o hasta que los bordes se tornen dorados. Dato importante y no menor: que las manzanas sean lo más parejas posibles, de lo contrario, unas estarán cocidas y otras crudas!  ;o)

Armado de la tarta: Cubrir el fondo de nuestra masa de tarta con las nueces picadas, y colocar sobre ellas, las manzanas peladas y cortadas

Luego recubrirlas con la preparación de ligue, es decir los huevos, mantequilla derretida y azúcar. Aquí se le puede agregar algún licor rico, como he hecho yo, como para perfumar un poco más.

Cocinar durante 25-30 minutos en horno moderado

Les recomiendo comerla tibia con un poco de nata montada sin azúcar

Hasta la próxima receta!

Marcos

 

 

Tarta Normanda de Manzanas

El equipamiento perfecto para repostería

Hoy no hay receta. ¿Por qué? Porque me sobran treinta kilos, señores, y estoy a dieta (por primera vez en mi vida asesorada por un profesional y no por mi cuenta) y casi acabo de empezar. Como voy a tardar año y pico en perder todo lo que me sobra, no me puedo poner a hornear como una loca. Que yo soy de las que luego se lo comen. Eso sí: para la próxima vez prometo unas galletitas o un bizcocho o algo. A la espera de que algún día me atreva con un buen pastel. Algo saludable, con harina integral, huevos ecológicos, frutos secos o frutas… Ya miraré, a ver qué se me ocurre.

Además, para acabar de rematarlo, ¡es mi cumpleaños! Pero no, no voy a hornear nada, ni a hacer trufas crudas, ni a meterme dulces para el cuerpo. Creo que la mejor manera de celebrarlo, con los calores que hacen, es bebiendo litros y litros de gazpacho. Pero esto se llama «comparte postres». Merde. Para una vez que consigo cogerle el punto al gazpacho. ¿El gazpacho de sandía se considerará como postre? Mmmm. Dudo que un postre lleve ajo…

Cuando uno entra en la cocina por primera vez para hornear, piensa: dios mío, no tengo equipo. No tengo «instrumental». Pero no hacen falta muchas cosas para hacer un bizcocho, unos muffins, unos cupcakes o unas galletas. Bueno, si vamos a decorarlas de forma historiada, con florecitas de fondant y figuras, sí que precisarás de los instrumentos necesarios, pero esas cosas irás haciéndolas con el tiempo y ampliando tus utensilios de cocina según veas que los vas necesitando. Sin embargo, sí que hay utensilios imprescindibles. No incluimos aquí boles y platos y cucharas y cuchillos porque esperamos que todo el mundo los tenga…

El horno.- Cada horno es un mundo y cada uno funciona como le da la gana. Es decir, aunque pongas el termostato a 180ºC, su temperatura interior puede no ser esa. Por eso las recetas tienen tiempos orientativos: cuando una receta dice “hornea durante 20 minutos” quiere decir, realmente, “hornea de 17 a 25 minutos, dependiendo de cómo sea tu horno”. Lo ideal es comprar un termómetro de horno o abrir un poco el horno, introducir un termómetro de rayos infrarrojos, que son los más precisos, y subir o bajar el termostato hasta que el aparato alcance la temperatura correcta.

Batidora eléctrica.- Puedes tener una batidora con un accesorio de varillas para montar. O, mejor aún, puedes tener una batidora tipo KitchenAid. De hecho, esta marca es la más recomendada por todos los pasteleros profesionales. Es algo cara, pasa de los 400 euros, pero dicen que la inversión merece la pena. Si haces pan, busca la que tenga gancho para masas. Es imprescindible el accesorio de palas, para batir la margarina y el azúcar y que la masa tenga suficientes burbujas y quede esponjosa. Ojo: yo no la tengo y hago bizcochos. Y siempre se ha batido a mano. Pero mezclar margarina con azúcar a mano es una empresa para esas mujeres fuertotas que no llevaban precisamente vidas sedentarias…

Moldes.- ¿Qué horneas? ¿Bizcochos redondos? ¿Bizcochos tipo plumcake? ¿Muffins? Hay moldes de silicona, moldes de metal, como los deNordic Ware, y moldes desmontables. Si el calor se difunde rápidamente, el bizcocho tendrá una mejor textura, de modo que los mejores moldes son los fabricados con un material que sea buen conductor (como el aluminio). Los moldes de acero inoxidable y los de metal negro son malas elecciones. Unos porque rechazan el calor y otros porque lo absorben demasiado rápido.

El tamaño del molde en relación con la cantidad de masa también influye en la cocción del bizcocho. Hay que llenar los moldes por la mitad: nunca por debajo de la mitad de su altura. Y nunca por encima porque lo más probable es que el bizcocho se desborde. Hay quien usa círculos de papel vegetal para los moldes redondos y engrasa solo las paredes. Así el bizcocho se desmolda mucho más fácilmente.

Rejillas.- Cuando los bizcochos, las galletas, los muffins o lo que sea que hayas horneado se saca del horno, hay que pasarlo, generalmente, a una rejilla para que el calor residual del molde no lo humedezca y acabe con su textura.

Espátulas.- Son muy útiles para decorar tartas y alisar la superficie de las cremas de las tartas. Puedes tener dos: una más larga y otra más corta, de 10 cm de diámetro.

Jarra medidora.- Escoge una jarra con las marcas bien visibles y que sea de vidrio resistente al calor, por si tienes que añadir líquidos calientes a alguna preparación. Si antes se calienta con agua caliente, conservará aún mejor el calor.

Tazas y cucharas americanas.- Muchas recetas vienen en tazas y cucharas americanas. Las medidas de sólidos deben tener bordes irrompibles y lisos para permitir rasar completamente el exceso del ingrediente que midamos.

Tamizador de harina.- Para tamizar la harina y otros ingredientes, como las especias, el bicarbonato sódico, la sal o el azúcar glas, necesitamos un tamizador. No. Un colador no sirve.

Cuchillo largo de sierra.- Si quieres decorar una tarta y tienes que partirla por la mitad, es la mejor inversión que vas a hallar. Al menos, te puedes asegurar de que las capas de la tarta van a quedar rectas.

Balanza electrónica.- Procura que sea lo más precisa posible: al menos, que mida en gramos. Es necesaria del todo para repostería. Yo la uso hasta para pesar los cereales del desayuno. Jamás pensé que iba a utilizar tanto un trasto de cocina.

Utensilios que no son imprescindibles.- Hay muchos utensilios que no son imprescindibles, pero que te pueden alegrar la vida. Por ejemplo, papeles decorativos para tus cupcakes, moldeadores para figuritas hechas con fondant, espátulas de silicona, pinceles de repostería o de silicona para extender bien el aceite o la margarina con los que engrases los moldes, papel vegetal de horno (que te ahorrará el tener que engrasar las bandejas cuando hagas galletas) o tapetes de silicona (que sirven para lo mismo), creperas para tus crepes o gofreras para tus gofres. ¡Incluso venden donuteras para los donuts! Hasta una pala de repostería, para servir las tartas, te puede ser muy útil. Tú irás viendo lo que vas necesitando. Ocurre lo mismo con las mangas pasteleras: parecen imprescindibles para decorar los cupcakes, por ejemplo, con su gran surtido de boquillas… pero se pueden decorar perfectamente sin ellas, usando una bolsa de plástico.

El equipamiento perfecto para repostería

Rodajas de manzana con queso y pistachos acompañadas de una crema de limón para beber.


¡Hola chicos! Me apetecía con este calor comer algo fresquito. Entré en internet a buscar ideas y he acabado con dos recetillas que podría llamar fáciles de no ser por las claras a punto de nieve, que se me dan fatal, y podría calificar de rápidas si no fuese por la ralladura de los limones. Tardaréis una hora y media aproximadamente en hacer estas dos recetas, al lado de otras siempre podemos decir que es rápida. Teníais que haberme visto separando las claras de las yemas, qué patosilla he sido siempre con los huevos. ¿Listos?

¡Os traigo dos recetas! Son dos recetas de dos webs de esas que metes los ingredientes y te sale lo que puedes hacer con eso. Yo tenía antojo de limón y manzana y el resultado ha sido:
Crema de limón (receta de Igancio Pérez de la web Qué cocino hoy?) y rodajas de manzana con queso y pistachos (de la web Whole Food Market).

Estas recetas son super fresquitas y llenan de energía con este calor que estamos pasando pero no os engañéis, empachan mucho.

Crema de limón.

Ingredientes para dos personas (proporcionalmente podéis calcular para el número de personas que queráis, lo he comprobado):

3 huevos.
3 limones: la ralladura y el zumo.
150 gramos de azúcar.
30 gramos de mantequilla.

¡Comenzamos!
Separamos las yemas de las claras. Mezclamos las yemas en un bol con el azúcar y el zumo y la ralladura de los limones.
Las claras las montamos a punto de nieve, yo he utilizado una batidora, y las añadimos al bol.
Vertemos la mezcla en un cazo y le damos un hervor (a mi no me ha hecho burbujitas, de oído lo he retirado del fuego y en el fondo del cazo se estaba empezando a quemar el azúcar, por lo que es conveniente remover con una cuchara de madera).
Retiramos del fuego y dejamos enfriar. Lo he cambiado del cazo al bol. Añadimos la mantequilla que está a temperatura ambiente. Después de dejarlo enfriar un rato fuera lo he metido en la nevera. Como la mantequilla no ha terminado de fusionarse bien le he pasado a la mezcla una pasada muy rápida con la batidora.
Se sirve en vasitos y se mete en la nevera.
Con estos ingredientes para dos personas me han salido tres vasitos de 15 centilitros.

Rodajas de manzana con queso y pistachos.

Ingredientes:
1 Manzana cortada en rodajas.
Queso de untar.
Pistachos machacados.
Y frutas confitadas o escarchadas según la receta, pero yo no las he utilizado.

¡Continuamos!
Pelamos la manzana y la cortamos en rodajas al gusto. En media rodaja untamos el queso para tener la otra mitad libre para coger con la mano. Encima del queso espolvoreamos los pistachos y, en su caso, la fruta escarchada.

Nota: la manzana se oxida, un truco para evitarlo consiste en ponerle unas gotas de limón, a mi me aguanta dos horas perfecta en la nevera sin necesidad de ponerle limón.

Y así tenemos una receta super fresquita, barata y con ingredientes de los que hay por casa. Espero que la disfrutéis.

Rodajas de manzana con queso y pistachos acompañadas de una crema de limón para beber.

Blackstrap gingernaps / Galletas de melaza y jengibre

Las galletas de jengibre nos saben a Navidad. Estas saben a primavera y verano. O a Navidad. O a lo que queramos, porque no me resisto a comer galletas de jengibre solo en una época del año. Como siempre, cuando hago una receta por vez primera, la sigo al pie de la letra, pero creo que el gusto del jengibre aquí queda demasiado pronunciado, así que la próxima vez, en lugar de las tres cucharaditas de jengibre en polvo, pondré solo 1 y 1/2 y le añadiré canela, que creo que le va que ni pintado. Son galletas «picantes», dejan cierto regusto picante una vez se ha terminado de morder el último bocado, así que no sé si le gustarán a todo el mundo, porque generalmente se piensa que las galletas han de ser completamente dulces. Sin embargo, la repostería está llena de sabores que hay que descubrir pacientemente. De todos modos, por si las moscas, ¡¡no le pongáis todo el jengibre!! A mí me gustaron, pero a la inmensa mayoría de mis conejillos de indias no.

Receta extraída de Vegan Cookies invade your cookie jar:

Para 2 docenas de galletas. A mí me salieron 14 galletas, porque las hice grandes. El tiempo de horno lo aumenté en tres minutos más, por esta razón.

Ingredientes:

  • ¾ taza de azúcar
  • 1/3 taza de melaza
  • ½ taza de aceite de canola (o suave)
  • 3 cucharadas de leche de soja, avena, arroz…
  • ½ cucharadita de extracto de vainilla
  • 1 y ¾ taza de harina todo uso
  • 3 cucharaditas colmadas de jengibre en polvo (poned menos: con 1 tiene suficiente. Si no, salen picantes)
  • ½ cucharadita de nuez moscada
  • ½ cucharadita de bicarbonato sódico
  • ½ cucharadita de sal

Cómo medir la harina en esta receta:

Las autoras recomiendan medir la harina con la taza dejando un copete, darle unos golpecitos contra la encimera para quitar las burbujas de aire que se puedan haber formado y luego nivelar la superficie con un cuchillo o una espátula.

Preparación:

Precalienta el horno a 180ºC. Engrasa dos bandejas ligeramente o fórralas con papel de horno.

En un bol grande, bate juntos el azúcar, la melaza, el aceite y la leche con la vainilla.

En un bol aparte, mezcla la harina, el jengibre, la nuez moscada, el bicarbonato y la sal, tamizados. Agrega esta mezcla en el bol con la melaza y mezcla bien hasta formar una masa.

Coge pedazos de masa con una cuchara y con las manos mojadas y haz una bolita. Pon las bolas de masa en las bandejas, separadas entre sí unos 7 cm porque luego las galletas se expanden. Hornea 12 minutos, hasta que los bordes comiencen a estar marrones. Yo las tuve 15 minutos porque mi cuchara de galletas hace 1 cucharada y salen unas galletas bastante grandes y hermosas.

Deja enfriar 5 minutos en la bandeja de horno y luego pásalas a una rejilla. Este paso es fundamental, porque las galletas siguen haciéndose con el calor residual de la bandeja en la que se han horneado. Consérvalas en una lata de galletas.

Blackstrap gingernaps / Galletas de melaza y jengibre

Cuajada de galletas María

No sé si en vuestra ciudad o pueblo ocurre lo mismo, pero en Barcelona parece que el verano ya ha llegado para quedarse. Las playas y las terrazas ya están abarrotadas, la manga corta ha desplazado definitivamente a la ropa de invierno y, en mi cocina, los platos veraniegos van tomando protagonismo. Las lentejas, estofados y sopas van dejando paso a ensaladas, sopas frías, gazpacho y (nuestro favorito) salmorejo. Y yo, encantado. No os voy a engañar: ¡el verano es mi estación del año favorita!

En repostería, ocurre más o menos lo mismo. Cuando el termómetro de la calle empieza a rondar los 30º, voy aparcando las preparaciones de horno (no del todo, claro. En casa nunca falta un buen bizcocho para desayunar) y las voy sustituyendo por otros dulces que cuajan a temperatura ambiente o en la nevera. La preparación que os traigo hoy es una de ellas. Y, además, es de ese tipo de recetas que me gustan a mí: rapidísima y facilísima de preparar, económica, refrescante y gusta a todos, sobre todo a los niños. Tiene un sabor delicioso a galleta. ¿Habéis probado el postre de galleta que comercializa La Lechera? ¡Pues sabe igual! Bueno, en casa dicen que mejor… ¡Y mucho más barato!

¿Empezamos?

Cuajada de galletas María

Ingredientes (para 8 vasitos de yogur)

– 16 galletas María.

– 1 litro de leche entera (o semidesnatada. O 1/2 litro de leche + 1/2 litro de nata. A vuestro gusto. No afectará al sabor, pero sí a la cremosidad.)

– 100 gr. de azúcar.

– 1 sobre de Cuajada

– 3 cucharadas soperas de caramelo líquido

Preparación:

– Trituramos las galletas hasta convertirlas en polvo.

– Echamos el polvo de galleta y el resto de ingredientes en un cazo mediano, y trituramos con la túrmix.

– Ponemos al fuego, y llevamos a ebullición removiendo constantemente. Tras el primer hervor, retiramos unos segundos y volvemos a poner al fuego. Al segundo hervor, retiramos y llenamos los vasitos.

– Metemos a enfriar en la nevera y dejamos cuajar unas tres horas, al menos.

Y ya está. Ahí tenéis un desayuno, postre o merienda facilísimo, hecho en apenas 15 minutos, fresquito y con un sabor riquísimo a galleta María. ¡Espero que os guste!

Cuajada de galletas María